martes, 4 de diciembre de 2007

Dora la celadora


Había una vez, una señora llamada Dora la celadora y tenia un hijo llamado Armando y el papá se llamaba Armando, tenían que sacarle el A.D.N. y Dora le dijo que no podía sacarle el A.D.N. y entonces Juan Urdaneta consiguió las pruebas y por fin se lo dio al niño. Le pusieron el A.D.N. y aceptó que era el hijo y se puso contento, porque el hijo era de los dos y entonces, los invitaron a la casa de Juan Urdaneta y la esposa trato mal a Dora la celadora; Dora dijo: ¡vamonos, ya no me aguanto a su esposa!, se puso a llora porque él la grito . Después de un largo tiempo su hijo Armando, era dueño de una gran empresa, seguía siendo su mamá, pero no como celadora, sino humilde y sencilla.

lunes, 3 de diciembre de 2007

Los pequeños traviesos


Eran tres niños y la gente del pueblo les decía los pequeños traviesos. Todo el día se la pasaban molestando a la gente y haciendo pequeñas locuras. Un día los pequeños encontraron, un galón de gasolina pensando que era agua se fueron a la estación de policía, regaron la gasolina. El policía prendió un cigarro y botó el fósforo, la estación se estaba quemando, mientras que llegaban los bomberos el oficial les dijo: ¡no vuelvan a hacer esto! es muy peligroso, llamare a sus padres.

El elefante y las águilas norteamericanas


Era una vez cuando había una familia de águilas norteamericanas que eran las únicas de la especie, en un invierno, largo, como de tres meses, entonces una de ellas dijo ¿Qué vamos a hacer en este invierno? Y otra dijo: ¡vamos a ver a donde nos iremos si al África o a Sudamérica!
El día se ponía frió entonces partieron de lugar, volaban todo el día, luego apareció un ventaron muy fuerte, era tan fuerte que se chocaron ellas mismas y cayeron al suelo del África. Quedaron desmalladas y una despertó y dijo ¿Dónde estamos?
A dos kilómetros venia una estampida de búfalos con un elefante por que fueron espantados por los leones furiosos. La misma águila empezó a moverse para despertar a las demás, salieron a volar a toda prisa para no ser pisados por la estampida y chocaron con la frente del elefante, y se desmayaron por el choque, todos quedaron inmóviles.
Se despertaron después de 5 minutos, el elefante pregunto ¿quienes son ustedes, porque no los vi volando en la sabana africana? y una dijo: ¡nosotros somos águilas norteamericanas que íbamos a Suramérica a estar mientras pasaba el invierno en Norteamérica pero estábamos volando y apareció un ventaron que nos extravió y por eso estamos aquí!, el águila líder le dijo al elefante que si le podía ayudar a encontrar un lugar seguro para ellos ya que no podían regresar a su hogar.
Ellas volaban en el cielo y se encontraban con los buitres, por la tarde ellas aterrizaban y se subían en el lomo del elefante a descansar del vuelo, luego una dijo ¿a donde iremos? y la águila líder se quedó pensando y después cayó la noche.
Las hienas atemorizaban al elefante, el reaccionó levantadote en dos patas y espantando a las hienas. Llegó la mañana y el águila líder decidió que se quedaban en África, luego despertó a las demás, les dio la noticia y algunas se sentían felices. El elefante también recibió la noticia y dijo que si se querían quedar con el, dijeron que si y se fueron a buscar un hogar donde vivir.